Karla Coreas (El Salvador, 1972)

Karla Coreas (El Salvador, 1972)

 
 

Poeta, fotógrafa, activista cultural y traductora literaria. Comprometida con la difusión de la poesía latinoamericana; es la Presidente del Festival Latinoamericano de Poesía Ciudad de Nueva York.

Su obra ha sido traducida al inglés, portugués, italiano, hebreo, francés y árabe. Es autora de Autora de Tarde en Manhattan (2008 y 2012), Como dos perfectos extraños (2014). Ha sido publicada en diferentes antologías a nivel internacional.

Sus versos son sensuales; abordan el dolor, las ausencias, el placer: “solo vos ponés música en el palacio de mis poros”. Romántica, escribe sobre el amor, el desamor, la pasión: “temo que tu abrazo me calcine / y que el ímpetu de tus manos desordene los pétalos de mi vientre”.  La amargura de la espera, la angustia de la separación y los silencios.

La obra poética de Karla tiene imágenes itinerantes, trenes, sus raíces: “nos contamos la vida entre cada estación”. Remonta de forma poética el hilo de la memoria, dándole un sentido nuevo a las palabras dentro de la contemporaneidad, convocando a sus lectores a conectarse con lo insólito de las situaciones más cotidiana incluso más allá de las asperezas de una vida entre aspiraciones y tradiciones: “El único espacio que tengo soy yo”.

Rocio Bolanos

 
 
 
 
Péndulo
 
Paredes recién pintadas.
Dejaré este espacio que nunca me perteneció.
En madrugadas donde nos encontramos sigilosos,
tu aliento de acasos negros
es mi única verdad.
Espacio que habita
dentro de un péndulo que gira
iracundo gritándonos que sí.
Nosotros que ya no creemos en nada:
nos habitamos.
 
 
 
 
 
 
Solo Vos
 
Hoy mis cortinas encarceladas
se niegan a conversar con el mundo
porque solo vos sacudís la hoja en blanco
solo vos incendiás este enjambre de imágenes,
este murmullo de letras
solo vos inventás mi historia
solo vos ponés música en el palacio de mis poros
solo vos sacudís mis frutas maduras
solo vos ponés sándalo y mirra en la escalera oscura
por donde suben nuestros cuerpos
 
 
 
 
 
 
En las noches de marzo
 
a media noche
donde la tristeza muestra su asfixia
y el poema oculta su jadeo
recuerdo el garfio de tus ojos
y la orfandad de sus mentiras
el sabor de las cartas
mezclada con el abrazo de promesas
en esas noches de marzo
te llamo en silencio
con la dulzura de un sarcófago
y la amabilidad de una muerta.