Antonio Riccardi (Italia) – ita/espa


 

foto di Dino Ignani

 
 
Anno dopo anno il formichiere
muore lottando col giaguaro.
Da lontano non diresti la verità
di tanta combustione.
Un abbraccio o un passo figurato
invece, o l’incontro con l’angelo.
Se però vai lì lo vedi e lo sai.
Uno artiglia l’altro che lo morde
sul muso. Si tengono in tensione
e quasi vibrano uno dell’altro
fissati a un punto della vita
uguale dal primo minuto.
Giaguaro e formichiere imprigionati
nella perfetta luce di una sola azione
selvatica, senza sangue né scelta.
Ferocia con ferocia e attorno
nella siepe tra la stipa delle fate
i fiori sanno solo il loro bene.
 
 
 
 
 
 
Año tras año el oso hormiguero
muere luchando con el jaguar.
De lejos no dirías la verdad
de tanta combustión.
Un abrazo o un paso figurado
en cambio, o el encuentro con el ángel.
Si pero vas allí lo ves y lo sabes.
Uno desgarra el otro que lo muerde
en el hocico. Se mantienen en tensión
y casi vibran uno con el otro
Fijados en un punto de la vida
igual desde el primer minuto.
Jaguar y oso hormiguero cautivos
en la perfecta luz de una sola acción
salvaje, sin sangre ni elección.
Ferocidad con ferocidad y alrededor
en el seto entre la estipa de las hadas
las flores conocen solo su bien.
 
 
Traduzione di Antonio Nazzaro