Albeiro Montoya Guiral (Colombia) – ita/espa


 
 
Il nome del fuoco
 
La vita è amara, di conseguenza, bacia.
Bruciati se il fuoco in cui amiamo è l’ultimo.
Non tenere le mie mani che stringono i tuoi seni
come se fossero due gigli vinti dalla notte,
così come non temo la tua delicata forma di cingere il mio corpo
di uomo o di sogno o di albero –che ne so-,
ho imparato a dimenticare da quale strana sostanza mi sveglio
costruito ogni giorno.
Amare è l’unica cosa che ci resta da fare.
Vivere in questa richiesta della morte
è infimo in confronto all’amore.
Spogliarci è stato un atto appena quotidiano
come sognare rose o ballare prima del sonno.
Nuda so amarti come se fossi fatta
di gigli sorpresi
o di pioggia ammaestrata per cadere nella melancolia.
Sa amare il mio nudo corpo di uomo o di sogno o d’albero.
Non dar retta alle due parole toccanti dei miei occhi.
Il nome del fuoco non si pronuncia:
si bacia.
 
 
 
 
El nombre del fuego
 
La vida es amarga, en consecuencia, besa.
Quémate si el fuego en que amamos es el último.
No temas a mis manos que aprietan tus senos
como si fueran dos azucenas vencidas por la noche,
así como yo no temo a tu delicada forma de abarcar mi cuerpo
de hombre o de sueño o de árbol ─qué sé yo─,
aprendí a olvidar de qué extraña sustancia amanezco
construido cada día.
Amar es lo único que nos queda por hacer.
Vivir en esta instancia de la muerte
es ínfimo comparado al amor.
Desnudarnos fue un acto apenas cotidiano
como soñar con rosas o bailar antes del sueño.
Desnuda sé amarte como si estuvieras hecha
de azucena estremecida
o de lluvia amaestrada para caer en la melancolía.
Sabe amar mi cuerpo desnudo de hombre o de sueño o de árbol.
No prestes atención a las dos palabras estremecedoras de mis ojos.
El nombre del fuego no se pronuncia:
se besa.
 
 
Traduzione di Antonio Nazzaro